Planificar la ruta y el camino a seguir a la hora de enfrentarse a este tipo de ejercicios físicos es también aconsejable.

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) hace especial hincapié en las personas que no están acostumbradas a hacer ejercicio físico de manera habitual. En este sentido, adquiere una mayor importancia la necesidad de preparar la ruta de montaña previamente y de calentar de manera adecuada y más intensa para evitar lesiones o sufrir fatiga.

Asimismo, los fisioterapeutas recuerdan que la carga excesiva en el equipaje, con peso innecesario o no imprescindible, es algo que se debe evitar, ya que propicia la aparición de dolores, sobrecargas musculares y posibles lesiones de mayor o menor gravedad.

En concreto, el equipaje no debe superar 10 kilos de peso (10 o 20 litros de capacidad si la ruta va a ser de un día, o los 30 o 40 litros si va a ser de más días). La mochila debería disponer de tirantes ajustables y algún sistema de ventilación de la espalda para evitar una sudoración excesiva, portabastones y correas elásticas para poder enganchar exteriormente con facilidad determinados objetos o prendas. Para aportar una mayor comodidad y ajustabilidad al cuerpo, también debe contar con cinturón y cierre pectoral.

Del mismo modo, la mochila tiene que estar tirante y lo más pegada a la espalda. “Con todas estas medidas se evita sufrir contracturas, aunque lo esencial es no llevar peso innecesario”, recalcan los fisioterapeutas, que además explican que, para rutas con pendiente, los objetos más pesados del equipaje deben ir situados en el centro o en la parte inferior.

Por último, CPFCM recalca la necesidad de llevar un calzado adecuado para rutas de montaña, así como utilizar protector solar e hidratarse adecuadamente, incluso aunque no se tenga calor o sed.

Fuente: Colegio oficial de fisioterapeutas de Madrid